Lenguaje inclusivo y discapacidad

Dice el refrán que las palabras se las lleva el viento. Pero hay palabras que duelen, aunque muchas veces no tengan la intención de hacerlo. De ahí la importancia del lenguaje inclusivo y la discapacidad. Porque el lenguaje no es neutral, aunque muchas veces no seamos conscientes de ello. El uso y la intencionalidad que se le dé es tan importante como las propias palabras.

En Ceesur INTEGRACIÓN estamos convencidos de que el lenguaje es una potente herramienta social que sirve para integrar o marginar, en función del uso que hagamos de él. Por ello, en el caso de la discapacidad, debemos utilizarlo para evolucionar y dar visibilidad a nuestros valores. El objetivo es alcanzar un enfoque transformador que erradique palabras antiguas e inapropiadas que estigmatizan a las personas con discapacidad.

No hace tanto tiempo, en 1.982, la propia ley que se ocupaba de la integración social de las personas con discapacidad, la LISMI, se refería a ellas como minusválidos.  Desde 2.013, la LGD contempla ya a las personas con discapacidad.

Normalizar la discapacidad como clave del lenguaje inclusivo

Normalizar la discapacidad en el lenguaje es un paso imprescindible para alcanzar la plena integración. Pero normalizar no es difuminar. Vocablos con significados imprecisos, términos que pretenden negar la diferencia contribuyen a invisibilizar a las personas con discapacidad, bajo la excusa de su inclusión y su homogeneización en el seno de la sociedad.

Cuidar el lenguaje a la hora de referirse a las personas con discapacidad también es una forma de integración, de transformación de estereotipos en percepciones realistas y positivas sobre este grupo social. En Ceesur INTEGRACIÓN sabemos y experimentamos cada día que todos somos diferentes e iguales, que todos somos normales y diversos. Los logros de las personas con discapacidad han de ser cotidianos, no heroicos. Porque las metas y sueños de las personas con discapacidad son los de cualquier persona y pasan por la verdadera integración. Una integración que empieza por reconocernos en cómo los demás se refieren a nosotros y nosotras y que en Ceesur INTEGRACIÓN aplicamos cada día.